Más policía para los teatros alemanes
Estrenarán en Alemania versión teatral de "Versos Satánicos" con protección policial
Jueves 27 de Marzo de 2008
09:11
EFE
BERLIN.- El Hans Otto Theater de Potsdam ofrecerá este domingo el estreno mundial de la versión teatral de los “Versos Satánicos” bajo protección policial, con o sin presencia de su autor, Salman Rushdie, amenazado desde hace casi veinte años por presunta ofensa al Islam.
"Por supuesto la policía está avisada y por supuesto se reforzará su presencia en caso de que Rushdie, a quien hemos invitado, acuda al estreno,” explicó a Efe Kerstin Walter, ayudante de dirección del teatro y corresponsable de su puesta en escena.
Los propios responsables de ese teatro en Potsdam no saben si el escritor anglo-indio acudirá al estreno. “Está invitado, pero por razones de seguridad hasta el último momento ni nosotros mismos tendremos la confirmación de si viene o no,” explicó Walter.
Los motivos del estreno de esa obra justo ahora, coincidiendo con amenazas en Europa por otras obras que han levantado ampollas en el mundo islámico -las caricaturas de Mahoma en Dinamarca o el film del ultraderechista holandés Geerd Wilders- no tienen que ver con Rushdie, sino con Goethe.
La conexión con Goethe
El director general del teatro y de la producción, Uwe Eric Laufeberg, preparaba una versión del “Fausto” -que se estrena el sábado, coincidiendo con el 200 aniversario de su publicación. “En estas cayó en sus manos la novela de Rushdie y le vio una conexión,” explica Walter.
El diablo y el demonio, la duda y la fe: éste es el mundo en conflicto que se pretende reflejar a través de los dos estrenos. En el caso del de “Fausto,” sin mayor proyección que la que le den los aficionados al teatro. En el caso de los “Versos,” bajo protección policial.
La producción del Hans Otto Theater, un teatro con un aforo máximo de 480 butacas, reducidas en el caso de los “Versos” a 368 por razones de escenografía, se abre con una escena de un secuestro aéreo por parte de terroristas.
Dos personas saltan por los aires: uno de ellos, con aspecto semejante al profeta Mahoma y al arcángel Gabriel; el otro, con aspecto satánico.
Laufenberg pretende acercarse “lo máximo posible al espíritu” de los “Versos” de Rushdie, a través que una dramaturgia que ha sido autorizada -"por supuesto, si no, jamás nos habríamos atrevido,” dice Walter- por el autor.
La amenaza del terrorismo islámico
La policía de Potsdam, ciudad vecina a Berlín, cuenta con trabajo "extra” este fin de semana, pero acepta el desafío. “Sería fatal renunciar a una expresión artística por miedo al terrorismo islámico,” explicó Andreas Schuster, jefe del sindicato policial.
Los argumentos de ahora contrastan con el caso de “Idomeneo,” la ópera de Mozart cuyo estreno canceló en su momento la Deutsche Oper de Berlín por miedo a reacciones islámicas -aparecía un Mahoma decapitado-, y que finalmente se puso en escena ante el revuelo causado por la suspensión.
El teatro de Potsdam no ha recibido amenaza alguna, apunta Walter, aunque sus responsables no las tienen todas consigo. “Ahora que los medios empezaron a hacerse eco de este estreno mundial, vamos a ver...,” explicó.
La dirección del teatro no desea tampoco una “premiere” dominada por la presencia policial, sino que ha pedido una protección discreta, para no incurrir en la provocación.
En caso de que Rushdie comparezca en el estreno, el deseo de discreción pasará necesariamente a un segundo término.
Sobre el autor pesa aún la condena a muerte dictada en 1989 por el ayatolá iraní Jomeini por sus “Versos Satánicos.” Que la alarma no ha pasado quedó demostrado el año pasado, cuando Al Qaeda amenazó al Reino Unido por la concesión del título de caballero británico a ese autor.
"Por supuesto la policía está avisada y por supuesto se reforzará su presencia en caso de que Rushdie, a quien hemos invitado, acuda al estreno,” explicó a Efe Kerstin Walter, ayudante de dirección del teatro y corresponsable de su puesta en escena.
Los propios responsables de ese teatro en Potsdam no saben si el escritor anglo-indio acudirá al estreno. “Está invitado, pero por razones de seguridad hasta el último momento ni nosotros mismos tendremos la confirmación de si viene o no,” explicó Walter.
Los motivos del estreno de esa obra justo ahora, coincidiendo con amenazas en Europa por otras obras que han levantado ampollas en el mundo islámico -las caricaturas de Mahoma en Dinamarca o el film del ultraderechista holandés Geerd Wilders- no tienen que ver con Rushdie, sino con Goethe.
La conexión con Goethe
El director general del teatro y de la producción, Uwe Eric Laufeberg, preparaba una versión del “Fausto” -que se estrena el sábado, coincidiendo con el 200 aniversario de su publicación. “En estas cayó en sus manos la novela de Rushdie y le vio una conexión,” explica Walter.
El diablo y el demonio, la duda y la fe: éste es el mundo en conflicto que se pretende reflejar a través de los dos estrenos. En el caso del de “Fausto,” sin mayor proyección que la que le den los aficionados al teatro. En el caso de los “Versos,” bajo protección policial.
La producción del Hans Otto Theater, un teatro con un aforo máximo de 480 butacas, reducidas en el caso de los “Versos” a 368 por razones de escenografía, se abre con una escena de un secuestro aéreo por parte de terroristas.
Dos personas saltan por los aires: uno de ellos, con aspecto semejante al profeta Mahoma y al arcángel Gabriel; el otro, con aspecto satánico.
Laufenberg pretende acercarse “lo máximo posible al espíritu” de los “Versos” de Rushdie, a través que una dramaturgia que ha sido autorizada -"por supuesto, si no, jamás nos habríamos atrevido,” dice Walter- por el autor.
La amenaza del terrorismo islámico
La policía de Potsdam, ciudad vecina a Berlín, cuenta con trabajo "extra” este fin de semana, pero acepta el desafío. “Sería fatal renunciar a una expresión artística por miedo al terrorismo islámico,” explicó Andreas Schuster, jefe del sindicato policial.
Los argumentos de ahora contrastan con el caso de “Idomeneo,” la ópera de Mozart cuyo estreno canceló en su momento la Deutsche Oper de Berlín por miedo a reacciones islámicas -aparecía un Mahoma decapitado-, y que finalmente se puso en escena ante el revuelo causado por la suspensión.
El teatro de Potsdam no ha recibido amenaza alguna, apunta Walter, aunque sus responsables no las tienen todas consigo. “Ahora que los medios empezaron a hacerse eco de este estreno mundial, vamos a ver...,” explicó.
La dirección del teatro no desea tampoco una “premiere” dominada por la presencia policial, sino que ha pedido una protección discreta, para no incurrir en la provocación.
En caso de que Rushdie comparezca en el estreno, el deseo de discreción pasará necesariamente a un segundo término.
Sobre el autor pesa aún la condena a muerte dictada en 1989 por el ayatolá iraní Jomeini por sus “Versos Satánicos.” Que la alarma no ha pasado quedó demostrado el año pasado, cuando Al Qaeda amenazó al Reino Unido por la concesión del título de caballero británico a ese autor.
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