ACTUALIZACIÓN: Leo en Nueva Europa que estaban irreconocibles porque habían sido muertos por un misil.
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Para añadir escarnio al asunto, se ha sabido que los cadáveres de los dos soldados entregados a Israel a cambio de la liberación de varios terroristas vivos habían sido mutilados. No se dice si la mutilación se practico cuando estaban vivos (lo que sería un caso de tortura) o cunado estaban muertos (lo que sería un caso de profanación de cadáveres). Se tardó bastante en confirmar la identidad por ese motivo:
Rabbi Yisrael Weiss, former Chief Rabbi of the IDF, who was present during the transfer of the fallen soldiers yesterday, said that “the verification process yesterday was very slow, because, if we thought the enemy was cruel to the living and the dead, we were surprised, when we opened the caskets, to discover just how cruel. And I’ll leave it at that.”
“Aun sabiendo lo cruel que es el enemigo [Hezbolá] con vivos y muertos, nos sorprendió, al abrir los féretros, descubrir qué cruel es. Y no digo más”.
Tremendo (Hezbollah Mutilated the Bodies of the Israeli Soldiers), por su fuera poca la ofensa, la ONU lo aprueba (UN defends UNIFIL soldiers who saluted terrorists’ coffins):
But a UNIFIL spokeswoman said the salute was nothing out of the ordinary.
“It is customary in most armies for military personnel in uniform to salute whenever a coffin passes in a procession,” UNIFIL spokeswoman Yasmina Bouziane said. “They were merely following this customary military tradition and saluted coffins draped in Lebanese national flags at their own initiative.”
La portavoz de la UNIFIL dice que es normal que los soldados se cuadren al paso de un cadáver envuelto en una bandera. Esos son los soldaditos ONG con talante que le gustan a Zapatero:
También lo tratan en Tundra Tabloid, donde recuerdan la foto de las banderas de la ONU y Hezbolá en una vaya fronteriza con Israel. Just Can’t Help Myself…….
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Relacionado con esto. Nos recuerda Gallia Watch el caso de los siete monjes cistercienses asesinados en Argelia en 1996. Se dijo que fueron asesinados por los islamistas del GIA, pero están surgiendo testimonios que apuntan a una operación del gobierno, para justificar su acción contra el GIA. De los monjes solo devolvieron las cabezas.
La moraleja de este caso es muy clara, una vez más: la mejor estrategia frente al Islam no es la predicación, ni la ayuda ni la alianza, sino es el aislamiento. El aislamiento les lleva a matarse entre ellos; eso es lo que siempre han hecho cuando no tiene infieles a mano. A lo mejor el aislamiento les llevaría a la “reforma”. Bien, que se “reformen”, pero que se reformen –si es que son reformables- por su cuenta y riesgo, no a nuestra costa.
Pincha en la foto para saber más del caso.
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