Le partió la cara literalmente: acabó con la nariz rota y sangrando. Sucedió el pasado jueves en el aparcamiento de un supermercado en Marsella. El tiene 30 años, ella 24 y es francesa de nacionalidad. Avisaron a la policía, a la que el argelino mintió diciendo que se había golpeado ella sola la nariz contra un coche.
Sucedió en Marsella, al lado de nosotros, en esa Europa ultramontana que decían es el modelo para España: “España es el problema y Europa la solución”.
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