Represión religiosa contra los cristianos de Argelia
represión religiosa
Piden tres años de cárcel para una argelina convertida al cristianismo
Con honrosas excepciones, las tierras del Islam son refractarias, por no decir hostiles al cristianismo. Los países árabes se pueden dividir al respecto en dos bloques: el de aquellos en los que tradicionalmente existe una minoría cristiana numerosa y poderosa, y el resto, mayoritarios, donde se están acentuando últimamente la represión a los ciudadanos que quieren convertirse al cristianismo. Pedro Canales. Rabat De los casi 400 millones de árabes, sólo unos 10 millones practican otra confesión que no sea el Islam: Egipto, donde hay seis millones de coptos; Líbano con dos millones de cristianos de diferentes tendencias y Turquía con cerca de millón y medio de cristianos ortodoxos. Palestina e Irak son los únicos países del occidente musulmán donde no hay discriminación legal contra los cristianos. En el resto, en mayor o menor medida, los no musulmanes son considerados apóstatas, cuando no traidores, y pueden, según la ley islámica, incurrir en la pena capital. La semana próxima, el 27 de mayo, seis ciudadanos argelinos comparecerán ante los tribunales por sus convicciones religiosas. Un juicio para el que se auguran los peores presagios. Fueron detenidos hace tres semanas y se les acusa de “proselitismo religioso”, una actividad ilegal que les puede llevar a la cárcel. Hace pocos días, el fiscal de la República en la ciudad de Tiaret pidió una pena de tres años de prisión para una mujer, Habiba Kuider, educadora en una guardería, “por el ejercicio ilegal de un culto no musulmán”. Esta mujer de 37 años, como muchos otros ciudadanos, se ha volcado en los últimos años hacia el cristianismo. Habiba se convirtió al cristianismo en 2004 en la diócesis de Orán. “Es un paso atrás preocupante el que está dando el régimen argelino en relación con la libertad religiosa”, estiman fuentes diplomáticas. El responsable de la Iglesia cristiana protestante en Argelia, Mustafá Krim, ve en ello un golpe a los derechos democráticos. En los primeros años de la independencia, la comunidad cristiana en Argelia, localizada esencialmente en la Kabilia, dispuso incluso de un ministro, Mohand Said Mazouzi, que llevó la cartera de Trabajo. El pastor Mustafá Krim afirma que Habiba Kuider fue detenida en un control de carretera entre Tiaret y Orán en posesión de una decena de ejemplares de la Biblia. Las Autoridades la han llevado a los tribunales basándose en una nueva ley promulgada en 2006 que obliga a todos aquellos que pretenden practicar un culto no musulmán en Argelia, a obtrener el correspondiente permiso prefectoral. El ministro de Asuntos Religiosos, Buabdellah Glamallah, declara que el Gobierno “respeta a la minoría cristiana”, estimada en unas 11.000 personas, “pero
lucha contra las sectas” .
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